miércoles, 24 de diciembre de 2008

Hay gente que piensa que la navidad es para estar feliz. Otros dicen que en navidad es cuando más se llora. También hay quién sólo ve la navidad como un motivo de estar con la familia. Y para mí es sólo una forma de volver al pasado.


¿Qué hacer cuando todo tu presente se derrumba ante un pasado que creías olvidado? ¿Qué hacer cuando cada año vuelve al presente todos esos recuerdos, esos momentos, esas lágrimas? Da igual lo que haya pasado durante el resto del año, todo vuelve a ser igual por unos momentos.


Feliz navidad desean muchos. Otros sabemos que la nuestra no lo será. Hace mucho que no lo es.

Dicen que si miras al pasado no podrás vivir el futuro. Pero estos días parece que todo indica a echar el freno y pensar, meditar…recordar. ¿Qué hacer cuando el pasado te ha dejado cicatrices que jamás se borrarán?


Quiero olvidar el pasado, quiero desaprender lo aprendido. No quiero que llegue nochebuena.



Sí, ya sé, sólo escribo frases sin mucho sentido… Feliz navidad…


domingo, 21 de diciembre de 2008

El invierno ya llegó

Hoy el invierno ha llegado oficialmente. Hoy el frío se ha adueñado de mi vida. Y yo me refugio detrás de la ventana de mi habitación. Me limito a escuchar música y, en menor proporción, escribir algunas líneas sin sentido.




Ahora me toca sentarme a ver la vida pasar. Y es muy complicado parar yendo a tanta velocidad como iba… las vueltas de campana las estoy dando ahora. No sé si estoy haciendo lo correcto, pero me sobran las ganas de volar. El guión de mi vida ahora lo escribo yo, y lo improviso continuamente. Lo escribo sólo para olvidarlo. Y es que cuando eché a volar era porque algo no iba bien, ahora que aprendí, no quiero aterrizar.





Aunque esté perdido, me conformo con beberme las noches y ver los amaneceres madrileños. Pronto.






P.D: Muchas gracias por los comentarios que dejáis y siento no actualizar muy a menudo. A veces reflexionamos más y otras veces menos. Hay comentarios que te ayudan. Hasta pronto.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Un mundo emparejado

El mundo está hecho para las parejas. Si vas al cine, tienes que ir con alguien. Si vas a comer o a cenar, tienes que ir con alguien. Si vas a comprar, tienes que ir con alguien.



¿Y si prefiero vivir un poquito más de mi libertad, de mi "soledad"? Sólo de ese tipo de soledad. ¿Y si de momento no quiero comprometerme? ¿Y si no tengo la necesidad de depender de alguien para hacer cualquier cosa?



¿Qué pasa si ya no confío en el amor? ¿Qué pasa si pienso que es mejor no tener sentimientos?








¿Qué ocurre cuando se tienen demasiados? ¿Qué ocurriría si sólo intentara engañarme?

sábado, 15 de noviembre de 2008

Xtanto............


solidaridad, sueños, ayudas... palabras bonitas, carentes de sentido y contenido en este spot.


sí, es cierto, hay mucho por hacer, y por muchos por los que hacer, pero... ¿por qué no lo hacen? ¿por qué no se gastan el dinero en hacerlo en lugar de en costosas campañas publicitarias?

viernes, 31 de octubre de 2008

el momento

Los sueños renovados vuelven a la carga. Hace frío. Mucha gente, muchos coches. No sé si llegaré puntual. Llego y todo sigue igual, el tiempo no nos cambia. Tu sonrisa vuelve a estar presente y esa nube vuelve a subirme al cielo. Estoy bien. Nos vamos. Hace frío. Entramos, tienes todo preparado. Vino blanco, por favor. Me pides un brindis, por mí, y yo digo en mis adentros “nosotros”. Miras a mis ojos, yo miro a los tuyos. Un sorbo fresco con la mirada perdida en tu interior. Charlas, risas, pasado, futuro. Salimos. Hace frío. Bebemos, reímos, disfrutamos, te busco y temo perderte. Miradas persistentes, avergonzadas. Hace calor. Un hielo en tu boca. Un terremoto bajo mis pies. Tiemblo. El polo norte llega a mi lengua justo cuando mis labios están ardiendo. Tiemblo. Tu hielo vuelve a ti. Te busco, te pierdo, te encuentro, te quiero. No te tengo. Esperanza, desesperanza. Hace calor. En la calle, a tu lado, como en casa. Las calles de Madrid se convierten en nuestro escondite. Me río, me hablas, te ríes, te agarras. Me abrazas, te abrazo. Hasta pronto…te quiero.





¿Cuándo llegará el momento?

domingo, 19 de octubre de 2008

Y de repente abrí los ojos, la noche ya había acabado, había dejado paso a la mañana y se había llevado con ella toda su magia. Tú ya no estabas a mi lado, yo ya me había alejado, ya no estabas cerca. Lo siento, sé que ya debería saber que los cuentos de hadas no existen, los milagros no ocurren y los sueños sueños son, pero la esperanza me invade cada vez que tu mirada se cruza con la mía.




Por el momento...



¿Por qué siempre llegas en el momento oportuno, justo cuando más te necesito?

miércoles, 15 de octubre de 2008

algo más...o no?

Desde luego, a veces tener varias opciones es malo, al menos, si no sabes cuál elegir.

Todos tenemos amigos, pero también podemos tener amigos especiales, amigos "con derecho a roce", "follamigos", rollos y novi@s. Pero, ¿realmente sabemos qué queremos con las personas que nos rodean? Quizás si alguien nos gusta podamos intentar ser algo más que amigos, y que amigos especiales, sin embargo, ¿y si después de dar ese paso se estropea? Ya no habrá marcha atrás, ya será demasiado difícil ser sólo amigos. ¿Merece la pena arriesgarse? ¿En qué casos?

En realidad creo que sólo merece la pena arriesgarse en los casos en los que no necesitas demasiado a esa persona, si la pierdes no sería tan grave. Sin embargo, cuánto más necesitamos a esa persona más nos apetece subir un peldaño más del de la amistad.

Sé que dicen que "quién no arriesga, no gana", pero cuando sientes que te mira a los ojos y te pierdes, que te coge de la mano y sin darse cuenta te lleva al cielo, y te besa y crees que es el mejor momento de tu vida, ¿merece la pena arriesgarse a perderlo todo por conseguir algo más?

jueves, 2 de octubre de 2008

hacia dónde...

Unos vienen y otros van, sólo unos pocos se quedan siempre a tu lado, ¿o quizás nadie? Nos pasamos toda la infancia y la juventud queriendo ser mayores, adultos, posiblemente queriendo ser, así, libres. Sin embargo no nos damos cuenta de que cuanto más mayores somos, más encarcelados estamos en nosotros mismos, en lo que se espera de nosotros. ¿Y si no queremos? ¿Y si no queremos hacer lo que nos piden? ¿Nos podemos resistir?

Parece que los que estaban ahí siempre, los que siempre estuvieron y siempre iban a estar, comienzan a escoger sus caminos y entonces empiezas a sentir que en ese camino no hay espacio para que puedas andar a su lado, para que puedas acompañarles. Sabes que tu también debes andar tu camino, decidir hacia qué lado quieres o debes ir, pero no quieres hacerlo sin ellos, intentas resistir y no sabes muy bien qué dirección tomar ni a dónde te llevará.

Quizás sólo sea que nos hemos hecho mayores y ya nada es igual. Quizás sea que lo que pensamos que pasaría en muchos años ha llegado demasiado pronto y sin avisar.

sábado, 27 de septiembre de 2008

para siempre...¿no?

¡Qué ilusos! Creímos que todo volvería a ser como antes. La noche parecía ser la indicada. Estábamos los mismos de siempre, los que siempre íbamos a estar. Ya empezaba a hacer frío fuera de ese coche y volvíamos a reírnos como antes. La velocidad nos volvía a hipnotizar y el humo del tabaco nos empañaba los cristales. Con ese olor característico y acompañados de nuestros comentarios, quizás nada intelectuales y algo groseros, pero siempre nuestros, decidimos dar la vuelta para que esa fuese nuestra noche, más nuestra que nunca, quizás como siempre lo había sido.

Volvimos a comer en ese mismo sitio, incómodos, encogidos, pero muy juntos, sabiendo más que nunca que nos tenemos. El mismo olor a freidora, el mismo calor fresco, frío acalorado. Rodeados de lo de siempre, con vistas iguales. Sin embargo, ya no existía esa química. Seguíamos igual de estrechos, pero ya no estábamos tan cerca. Aún nos mirábamos a los ojos, pero ahora los pensamientos sólo se veían borrosos. Quizás es que el verano pasó factura, que todas las decisiones tomadas en él no se fueron, se quedaron a vivir un largo y frío invierno.

Lo juro, me resistía a dejar de mirarte, a soltar ese brazo, pese a todo el daño que me estabas haciendo. Pero al final lo tuve que hacer, y poco a poco fui alejándome, metiéndome en la oscuridad. Quizás esto mismo pase en nuestras vidas. Es posible que a veces nos aferremos a agarrarnos al pasado cuando ya nada tiene solución y lo mejor sea buscar cosas nuevas, nuevos sentimientos y situaciones que nos llenen. Quizás cuando llega el momento, lo mejor que podemos hacer es soltar ese brazo e irnos metiendo poco a poco en la oscuridad de los recuerdos.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Quizás...

¿Es difícil encontrar el amor? Estamos continuamente buscándolo, nos relacionamos con otras personas y siempre hay de quien esperamos que pueda surgir algo más. Pero eso no siempre ocurre, es más, afortunadamente (¿o no?), ocurre muy pocas veces.

Quizás nos pasamos toda la vida buscando algo que jamás nunca encontremos, pero aún así no dejamos de hacerlo, de esperar a esa persona especial. Sin embargo, ¿y si en un momento de descuido has dejado pasar a esa persona especial? A veces conocemos a gente que ni siquiera les damos la oportunidad de intimar, la oportunidad de que surga "algo", por el simple hecho de que no nos parece bien cómo es físicamente, cómo viste, o porque la gente que hay a nuestro alrededor nos influye para que hagamos eso. Por esta razón sería totalmente probable que nuestro amor se haya esfumado, porque seguro que alguna de esas personas valía la pena de verdad.

Pero quizás habría que dar un paso más. Es posible que en realidad no dejemos entrar en nuestras vidas a esas personas por el hecho de que no son como las personas que en otras ocasiones se han instalado en nuestro corazón, ¿es posible que nos pasemos toda la vida buscando un nuevo primer amor o al menos alguien que se le parezca?

jueves, 11 de septiembre de 2008

¿Una droga?

¿Cómo una persona que te ha dado tanto puede quitártelo todo poco a poco? ¿Cómo una persona que me ha demostrado tantas cosas buenas ahora parece que todas se han esfumado? ¿Cómo una de las personas que más se ha preocupado por mí ahora parece que se ha olvidado de quién soy?

A veces pensamos que lo mejor para que alguien nos quiera tener es no hacerle mucho aprecio, como si no nos importara demasiado. Sin embargo, no siempre funciona. Existe esa línea invisible, en la que si la otra persona no la ha sobrepasado y no ha llegado a sentir algo especial aunque sea por unos momentos, no se dará ni cuenta de tu falta de aprecio. ¿Cómo tomar la decisión correcta?

Lo mejor es olvidar, pero cuánto más te olvidan y te decepcionan, menos quieres hacerlo. ¿Una droga? Las drogas matan...

martes, 9 de septiembre de 2008

Agua dulce

Y entonces volví al pasado. Justo cuando sólo miraba al futuro, cuando quería vivir el presente. Justo cuando todo está superado volví al pasado. Volvía a andar sobre aquella arena serrana, sobre aquel campo por el que anduvimos, respirando aquel aire que ambos compartimos. Una puesta de sol que habría estado mejor con tu presencia, a mi lado. Y es que nosotros siempre preferimos andar por tierras pedregosas junto a la orilla del agua dulce, porque suficiente amarga eran nuestras condiciones lejos de aquellas vacaciones.

Quizás pensaste que me moriría sin ti, quizás creías que yo ya no podría vivir. Quizás, incluso, yo lo pensé. Pero ya ves, me equivoqué. Aún sigo queriéndote, prometí que nunca dejaría de hacerlo y lo cumpliré, pero ya te quiero diferente a como lo hice un día. Quizás en realidad, ya sólo quiera conservar el bonito recuerdo que dejaste junto a todas aquellas noches en vela.

En aquellas aguas jamás volverás a pescar conmigo al lado. En aquellos caminos jamás volveremos a caminar. Aquel frío jamás nos volverá a despertar a media noche teniéndonos el uno junto al otro. Ahora te digo hasta siempre, cuando en realidad sé que será hasta la próxima vez que piense en ti, unos segundos.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Lo + importante de tu vida.

Pensamos continuamente en lo que es mejor para los demás y en lo que ellos piensan. Pensamos en aquellos a quienes queremos y se merecen nuestro cariño. Pensamos en los que tenemos cerca y en los que ya no están. Pensamos en los que necesitamos y, a veces, en los que nos necesitan.

Sabemos que lo que necesitan los que están a nuestro alrededor no siempre se lo podemos dar, o incluso, en ocasiones, se lo damos sin poder hacerlo. Sabemos que hay cosas que no debemos hacer y por los que queremos, las hacemos. Sabemos que nuestras acciones en favor de unos pueden perjudicar a terceros y a nosotros mismos y que la permisividad hacia acciones de otros nos pueden perjudicar, pero por ser quienes son, lo consentimos. Porque, en cierto modo, pensamos que es lo mejor, al menos para esos otros a los que queremos. Incluso a veces pensamos que es lo mejor para nosotros mismos, por mucho dolor que nos produzca, nos haya producido o nos vaya a provocar.

Una vez, alguien me dijo "nunca olvides que tú eres lo más importante de tu vida". ¿Quizás a veces nos olvidamos de esto? Es posible. Llegamos a pensar que sin esa persona no podríamos vivir, hasta tal punto de perdonar todo lo que haga, dándonos igual el daño que provoque hacia nosotros y hacia otros. Llegamos a hacer todo porque esa o esas personas tan importantes en nuestras vidas sean felices, o al menos tengan eso que tu crees que les da la felicidad. Y en todos estos momentos no nos damos cuenta de que en realidad lo más importante de nuestra vida somos nosotros mismos. Está bien preocuparse por los demás e intentar hacer feliz a la gente que quieres, pero no a cualquier precio. Nuestra vida siempre continúa hacia adelante, siempre que nosotros sigamos viviendo, porque nosotros somos lo más importante de nuestra propia vida.

jueves, 4 de septiembre de 2008

¿Nos gusta que nos hagan sufrir?

¿Nos es más atractivo alguien que nos hace sufrir, que no se porta bien con nosotros que alguien que hace todo lo contrario?

La respuesta, al menos de momento, a esta pregunta es que sí. Si esa persona especial nos habla por el messenger o recibimos una llamada o sms suyo, no pasa nada. Ya no le necesitamos para nada y nos sentimos muy bien porque, por fin, hemos superado aquella historia. Todo ha cambiado y, quizás, ahora las tornas han cambiado, pero entonces serás tú fuerte y no le dejarás pasar más allá de tus oídos. Sin embargo, si al día siguiente eres tu quien saluda por el messenger o envía un sms por cortesía y no recibes contestación: no puedes parar de rayarte y pensar en esa persona. Se porta mal con nosotros y en lugar de odiarle y despreciarle, no puedes hacer nada más que pensar una y otra vez lo perfecto que es.

He visto caso de todos los tipos y desde luego esta es mi conclusión. Da igual lo mal que nos lo hagan pasar, pueden sernos infiel, no hacernos caso, engañarnos con todo tipo de cosas, dejarnos plantados en cualquier sitio, desaparecer, dejarnos sin dejarnos... pero todo da igual, es más, con estas acciones ¿nos enamoramos más?

Tras unos cuernos, un número de teléfono borrado, un plantón y un saludo sin contestación sólo en esta semana he llegado a esta conclusión (evidentemente no todo me ha pasado a mí): cuánto más daño nos hacen, más nos gustan. Sin embargo, si de repente alguien cambia y se enamora de nosotros, quiere conquistarnos, nosotros lo dejamos pasar, somos malos. Así, ¿cómo vamos a encontrar el amor? Esto se complica...

martes, 2 de septiembre de 2008

Y de nuevo, de repente, una palabra, una frase, una foto hace que todo se mueva en tu interior, que vuelvas a recordar aquellos sentimientos enterrados, que pienses si alguna vez conseguirás olvidar definitivamente.

Esto es lo mismo de siempre, el tema estrella.

¿El primer amor se olvida? No estoy seguro.

Si ya no siento nada, ¿por qué siento lo que siento? Si tu nunca sentiste nada, ¿por qué te comportas así? A veces creo ver cosas imposibles...

domingo, 31 de agosto de 2008

¿hacemos lo que queremos?

¿Realmente hacemos en la vida lo que queremos? ¿Si nos fueramos a morir en un espacio breve de tiempo seguiríamos con nuestra vida como hasta ahora?

Si la respuesta a la segunda pregunta es afirmativa, felicidades, poca gente puede contestar eso, al menos si es totalmente sincera. Quizás si supieramos que tenemos el fin cerca, que todo se va a acabar, actuaríamos de otra forma, no nos preocuparían tanto problemas menores, intentaríamos disfrutar de las pequeñas cosas que nos da la vida sin responsabilizarnos demasiado, y es que no nos tendríamos que preocupar por el Futuro.

Y si de repente todo se acabara y tuviéramos unos minutos para pensar y recapacitar, ¿no nos arrepentiríamos de todo lo que no hemos hecho? ¿Por qué no siempre decimos las cosas tal y como las pensamos cuando sabemos que es lo que debemos hacer? ¿Por qué nos ocultamos, ocultamos nuestros sentimientos y nuestros pensamientos ante los demás? ¿Por miedo a que el futuro sea peor?

Me da miedo hablar, me da miedo contar todo lo que tengo que contar a la gente que quiero, me da miedo pensar e incluso, a veces, me da miedo sentir y haber sentido lo que sentí.

Sé que si la vida se acabara esta misma noche me arrepentiría de no haber contado lo mucho que le amé, querría haber dicho quién soy en realidad, haber mirado aquellos ojos durante horas, haber besado aquellos labios, haber dormido un poco menos y vivido un poco más. Me arrepentiría de haber soñado tanto y no haberlos hecho realidad. Sin embargo, ¡es tan complicado!

Y es que esta sensación de pérdida de tiempo la que me invade no me deja ni dormir. A partir de mañana aprovecharé mucho más el tiempo. No prometo que vaya a tirar la casa por la ventana pero miraré a la vida siempre con una sonrisa e intentaré que detrás de ella haya felicidad.

jueves, 28 de agosto de 2008

de vuelta

He vuelto. He pensado. He vivido. He recapacitado. He escuchado. He visto. He leído. He sentido. He sabido, por fin, que todo es más fácil de lo que muchas veces nos pensamos.

Quizás a veces confundimos sentimientos que, si ponemos tierra y tiempo de por medio, vemos que eran sólo ilusiones, posiblemente ganas de volver a enamorarnos, de volver a sentir, de poder sobrevivir.

Ahora sé que quiero volver a enamorarme, pero debe ser de la persona adecuada, de alguien nuevo, alguien que realmente se complemente conmigo. Algo me dice que ahora va a ser mi momento.








No puedo cerrar este post sin recordar durante unos segundos a todas las víctimas del accidente de Barajas. Madrid ha vuelto a llorar este verano.

domingo, 17 de agosto de 2008

Me voy. Me voy lejos, quizás no lo suficiente. Mañana volaré hacia un lugar desconocido, hacia allí donde nadie de los míos está. Pronto volveré, aunque espero que con las pilas cargadas.

Me voy, sobretodo, porque yo también necesito respirar, me hace falta meditar y saber lo que quiero y lo que no. Necesito intentar reconocer qué decisión o decisiones son las que debo tomar. Quiero olvidar todo lo malo y quedarme con lo bueno, de lo malo sólo me quedaré con lo aprendido.

En estos días recordaré los paseos mientras amanecía, las largas horas en aquellos coches, esas cenas improvisadas, esos viajes hacia el mundo desconocido, esas presentaciones, esas miradas hasta el infinito, esa voz, esa sonrisa, esos ojos y también, ese olvido.

Me voy sabiendo y pensando más que nunca que lucho por lo que quiero y que al hacerlo soy mejor persona, que no debo arrepentirme de mis actos porque el tiempo me da la razón, y ya se sabe, el tiempo pone a cada uno en su lugar.

Me voy queriendo un poco más a los que siempre están y han estado y también a quien siempre está y creo que va a estar. Me voy feliz y contento aunque preocupado por volver.

Me voy a recordar para poder olvidar.

viernes, 15 de agosto de 2008

Nada es para siempre

¿Nada es para siempre? Quizás todo, antes o después, cambie. Nuestros sentimientos, nuestros puntos de vista, nuestras amistades, nuestros espacios, nuestros estilos, todo nuestro mundo cambia, poco a poco, despacio, y cuando te quieres dar cuenta, ya nada es como era, ya no necesitas eso que era tan importante para tí, eso por lo que habrías muerto ya no significa nada.

A veces creemos que si no estamos junto a una persona moriremos, sin embargo, todo llega a su fin y los sentimientos no son una excepción. Un día te das cuenta, de que aquello que hace sólo un año no te dejaba dormir, hoy se te ha olvidado, y esas preocupaciones las has suplantado por otras, o quizás, por las de otra persona.

Lo que ayer te parecía perfecto, hoy no te es suficiente, o quizás, simplemente tienes otras necesidades. Puede que estés donde siempre, con los mismos y, sin embargo, nada sea igual. Puede que en las situaciones que antes disfrutabas, ahora sólo sientas que te asfixias, que te falta el aire, el oxígeno que te da estar en otros lugares, con otra gente, con todo aquello que no es lo de siempre, pero que es lo de ahora, lo que te hace sentir bien ahora.

Quizás todo esto no sea más que egoísmo, o al menos lo parezca, pero es como me siento. Todo cambia, nosotros cambiamos y nuestro mundo debe hacerlo con nosotros, quizás si no fuera así, no seríamos felices.



El Canto del Loco - Qué caro es el tiempo.

sábado, 9 de agosto de 2008

¿Nos conocemos?

¿Realmente conocemos a las personas que nos rodean?

Acabo de escribir tres veces tres frases diferentes para comenzar este párrafo y según las leía tras haberlas escrito, las borraba. No sé cómo explicar esta sensación de desconocimiento, de desconfianza, de sorpresa, de decepción.

No sé en qué punto llegamos a conocer verdaderamente a las personas que nos rodean, cuándo podemos decir que realmente conocemos a tal o cual amigo o familiar. Y cuando les hemos conocido realmente, siempre hay la posibilidad de que cambien, por tanto, tendríamos que volver a conocerles, aunque quizás eso sea demasiado trabajoso y no nos queden fuerzas, por ello se romperían las relaciones, ¿no?

Yo precisamente soy el menos indicado para hablar de estos temas: me cuesta mucho darme a conocer, intento tener siempre una coraza para protegerme del exterior. Sin embargo me da un miedo terrible darme cuenta, de repente, de que no conozco a algunas personas tanto como yo pensaba, eso me hace sentir justamente lo contrario: desprotegido frente al mundo de fuera.




¿Cuánto tiempo hace falta para conocer a alguien? Supongo que depende de la persona, algunas tardarás toda una vida y a otras las conocerás en tan sólo unos días o meses. Además, no sólo depende de la persona, sino también del momento, del lugar, de todo el contexto que haya alrededor de la relación, de ambas personas.

Pero, ¿y si un día nos levantáramos y nos diéramos cuenta de que quien creíamos conocer es un desconocido más? ¿Quizás un cambio en la persona? o ¿Una mentira durante todo este tiempo? La fustración es enorme.

¿Y si nos enamoráramos de una mentira? ¿Y si creíamos conocer a una persona que en realidad no conocemos y nos habíamos enamorado de la parte que conocíamos? Pero la parte que desconocemos sólo la hemos empezado a conocer a través de terceros, ¿en quién confiar? ¿qué camino tomar? Igual el secreto para amar durante toda una vida sea no conocer demasiado a la otra persona...

jueves, 7 de agosto de 2008

El pasado en el futuro.

¿El pasado siempre vuelve? ¿El pasado muere? ¿Podemos realmente olvidar? ¿Podemos recordar sin que duela?

Sí, sé que en las últimas entradas no escribo más que rayadas mentales que, quizás, no van a ningún sitio, pero ahora mismo estoy en un momento en mi vida en el que pienso mucho y además, estoy manteniendo conversaciones muy profundas con ciertas personas y éstas tienen estas consecuencias...

Estas conversaciones de las que os hablo me han hecho recordar momentos que yo ya creía superados, que realmente estaban enterrados. Aunque pensando en las palabras que acabo de utilizar, quizás sea ese el problema: sólo estaban "enterrados". Con estas conversaciones he recordado que yo también tuve un primer amor, que me enamoré perdidamente y que, creo y no sé si espero, me ha hecho pasar los momentos más tristes de toda mi vida, es posible que también los más felices.

Ahora intentaré ir un poco más la grano: otro día contaré (seguramente no lo haga nunca) la historia de mi primer amor, pero ahora lo que me preocupa es por qué estoy escribiendo estas líneas, por qué ha vuelto de buenas a primeras a ocupar el primer lugar en cuanto a mis preocupaciones, por qué de repente he vuelto a estar pensando a todas horas en él. Y no, estoy seguro de que ya no estoy enamorado, llevo cerca de un año sin sentir absolutamente nada por él, sin embargo el haber recordado todo, haber vuelto a hablar de ello me ha hecho desenterrar viejos temores, quizás creemos que tenemos superadas ciertas etapas de nuestra vida y en realidad sólo las hemos dejado a medias porque el dolor era imposible de seguir soportándolo.

Yo realmente pensaba que esto ya no me dolía, que ya no sentía nada, que no tenía importancia para mí, sin embargo parece que no es así. De repente, al volver a hablar de ello me he dado cuenta de que aún se me pone un nudo en la garganta, de que quiero esquivar el tema sea como sea, de que no puedo soportar que alguien se meta con él o con algo que tenga que ver con él y que me molesta que alguien pueda insinuar incluso que lo que sentí no era lo que yo creí sentir en realidad.

Pero, si ya lo tenía superado ¿por qué no puedo hablar relajadamente del pasado sin que duela, sin que vuelva a sentirme mal, a sentir, en cierto modo, lo mismo de antes? ¿Nunca seré realmente capaz de pasar página? ¿Será que cada vez que vuelva a verle, a hablar con él, a sentirle, se abrirá el baúl de los recuerdos y tendré que pasar por ese calvario una y otra vez? y, por supuesto, la pregunta del millón: ¿Será que el primer amor es el único verdadero?



La Oreja de Van Gogh - Rosas.

martes, 5 de agosto de 2008

¿Qué dirán?

LLevo 24 horas preguntándome si esta pregunta es realmente importante o no, si lo es para mí o no, aunque sea inconscientemente, y es que, parece que todo el mundo se ha puesto de acuerdo en pensar que tengo que dejar de hacerme esta pregunta continuamente y que deje de importarme la respuesta.

Personalmente, es una pregunta que siempre he odiado y, lo que es aún peor, siempre he criticado a familiares cercanos cuando pensaban en ello, no podía entender por qué me tenía que importar a mí lo que pensaran los demás sobre lo que yo hago con mi vida, lo que quiero o lo que no quiero hacer. Sin embargo, es una pregunta que, sin querer, me hago continuamente a mí mismo. Simplemente jamás (o al menos casi nunca) me dejo llevar, me asusta que la gente se pueda enterar de lo que hago, que la gente pueda opinar y, sobretodo, que a la gente le parezca mal.

Es algo que no hago a propósito, simplemente me sale de dentro. Cuando conozco a un chico pienso en si les gustará a la gente que me rodea y si pienso que no les va a gustar, que no es el hombre perfecto, o se le parece mucho, lo dejo pasar. Soy demasiado exigente, pero lo soy porque siento que esa persona tiene que encantar a todo el mundo. Es sentir que lo mío tiene que ser lo mejor, que si lo criticas tiene que ser por envidia. En realidad es una forma bastante inteligente de refugiarse de esta odiada pregunta: si dicen cosas malas no quedaría otra posibilidad que fuese por envidia. Sin embargo, quizás no es la manera más saludable. Puedes sentirte realmente angustiado por ello y, quizás perder o dejar de conocer a grandes personas por pensar que no son lo suficiente, que no les va a gustar a tus amig@s.

Evidentemente es una gran equivocación intentar alcanzar la perfección en cuanto a uno mismo como a tu pareja; al igual que jamás todo lo que hagas le va a parecer bien a todo el mundo. Sin embargo no estoy seguro de que haya alguien a quien no le importe lo más mínimo las opiniones de las personas más cercanas.

Realmente esto me preocupa, ¿qué puedo hacer para dejar de pensar en esta pregunta? y lo que es más importante: ¿se puede realmente despreocuparse de lo que piensen los demás? ¿Podemos desligarnos de las opiniones de las personas de nuestro alrededor y simplemente hacer lo que a nosotros mismos nos parezca bien? ¿Es realmente posible no tener ningún tipo de influencia externa?

domingo, 3 de agosto de 2008

Amor ¿y/o? Amistad

Amor y amistad: dos sentimientos, ambos empiezan por a; ¿incompatibles?

Desde luego, es difícil no preguntarse esto cuando ya has vivido tantas decepciones, tantas desilusiones, tantos fallos por parte de tus amig@s cuando deciden que prefieren pasar su tiempo con su pareja.

Estoy de acuerdo en que cuando se está enamorado con quien mas tiempo quieres estar en el mundo es precisamente con esa persona, pero pienso que hay momentos para todos y al menos yo creo que necesitaría estar con mi gente a solas, hablar de lo que siempre hemos hablado sin que tenga que estar mi pareja omnipresente.

Sinceramente a veces me dan arrebatos e incluso me apetece encontrar pareja (a mí, soltero y orgulloso de serlo), sea quien sea, el caso es tener a alguien ahí que no te falle nunca. Aunque precisamente se supone que para eso están los amigos, ¿no? pero ¿por qué los amigos se olvidan de sus amigos cuando encuentran a esa persona especial? ¿realmente no hay horas suficientes en el día como para compaginarlo?

A veces pienso que todas esas promesas que se dicen son mentira, que en realidad dentro de un tiempo todo habrá cambiado y, quizás, acabado. Me da miedo, me da pena. ¿Por qué todo el mundo cambia cuando tiene pareja? ¿Por qué la gente cambia de opinión de la noche a la mañana? ¿Por qué la gente cambia?

Lleno de dudas...

jueves, 31 de julio de 2008

Formas de medir...

¿Tenemos las personas distintos raseros, formas de medir las acciones de los demás?

En los últimos días he estado dándole vueltas a este tema, y cuánto más lo pienso, más estúpido me siento. Pienso que a lo largo de mi vida no he perdonado a personas verdaderamente importantes para mí por cosas que apenas tenían importancia, o al menos con el paso del tiempo la han perdido por completo, y sin embargo, sí he perdonado a personas no tan importantes que me hicieron mucho más daño en un pasado más lejano con acciones que me parecen hoy día totalmente imperdonables.

Es cierto que debería de ser todo lo contrario, y ahora me refiero a mí mismo, es decir, ser menos rencoroso con el paso del tiempo, pensar que es más fácil perdonar. Sin embargo hay cosas que perdoné hace unos años que si me ocurrieran hoy las vería como imposibles de perdonar.

Mientras tanto hace un año perdí a una gran amiga sin darme cuenta, una discusión mal solucionada y pequeños chismes que me contaron para no volvernos a hablar nunca. Me siento realmente mal por ello, ella me ayudó en su momento como nadie lo había hecho ni lo ha vuelto a hacer.

Quizás es precisamente eso, quizás es que dependiendo del momento, de la circunstancias, de los apoyos y de los caracteres de las personas que nos rodean medimos las acciones que hacen los demás y que nos afectan.

¿Es justo? Quizás no, pero supongo que tendrá que ser así. Sólo espero no volver a cometer el mismo error.

jueves, 24 de julio de 2008

Verano

Dicen que el verano es la mejor estación de año. Parece que todo el mundo tiene que estar feliz con este sol de cuarenta grados y sin tener nada qué hacer en todo el día. Pero yo, seré un bicho raro: a mí no me gusta el verano.

Lo siento, pero no me gusta sudar como un pollo, no poder salir a la calle del calor que hace, subirme al coche y quemarme las manos, y además de todo eso, aburrirme como nunca porque quien no está de vacaciones es porque está trabajando.
Nos venden el verano como ese momento del año en el que la brisa del mar nos hace ser más felices, además cada año conocemos a gente maravillosa, bueno, gente no, un buen amor, que a parte de ser perfecto, se enamora perdidamente de tí y del que, después del verano, no volverás a saber nada y eso desencadenará un mar de lágrimas, con lo que estrenaremos el otoño. Entonces bien, con el verano se supone que se llegan las alegrías y cuando acaba, éstas también.

Sin embargo, la brisa del mar en el centro de España no existe y aún no he tenido nunca un romance pasajero de verano. Lo veo como misión imposible.

En el verano, las personas que más quiero se alejan de mí. Es como volver al lugar del que había huído hace tiempo. Un lugar del que me alejé porque quería cambiar de vida y lo conseguí, pero el verano me la devuelve momentáneamente.

Simplemente habrá que esperar a que el verano vaya pasando para que vuelva la vida que elegí. Para que vuelvan la fiestas madrileñas, los amaneceres por la calle hortaleza y los amores pasajeros, durante todo el año. En realidad tengo suerte, ¿para qué va a gustarme el verano, cuando son sólo tres meses, pudiendo gustarme los otro nueve meses restante?

martes, 22 de julio de 2008

como una montaña rusa

Así es como está mi vida, como una montaña rusa. Ya no sé si estoy bien o mal, no sé si quiero irme de aquí o no salir jamás, si necesito huír o si lo que necesito es volver.

Ahora sé que no me quieres, que no piensas en mí, que no me necesitas y te tengo que dar las gracias por dejarlo claro tan rápido para poder seguir con mi vida y olvidarte cuanto antes.

Mientras los problemas (con todo el mundo) se me acumulan no puedo dejar de pensar. Yo sigo riendo, intentando hacer ver que todo sigue bien. ¿Por qué las cosas, las situaciones, nuestras vidas, cambian tan rápidamente? ¿Por qué sin querer nos fiamos más de alguien a quien hemos conocido hace muy poco tiempo que de alguien a quien conocemos de toda la vida? ¿El ser humano es egoísta por naturaleza? ¿Por qué soy incapaz de comerme mi orgullo? Sí, hay veces que no podemos echar toda la culpa a los demás, y reconozco que seguramente tenga parte de culpa en todas las discusiones que tengo, pero ¿qué hago si no puedo callarme?

Parece que hay veces en la vida en la que el orgullo nos pierde, quizás luego nos arrepintamos, pero en el momento no podemos hacer otra cosa. ¿Por qué será que, a veces, da la casualidad de que los malos momentos vienen acompañados unas personas en concreto?

domingo, 20 de julio de 2008

buenas noches, buenos días.

Aquí estoy, a una hora tardía para la noche y algo temprana para el día. Oliendo a tabaco y sin haber probado el alcohol. Mucha gente, muchas risas, pero no la suya. Mientras hoy paseaba por estas calles vacías mientras el sol intentaba salir por el horizonte, recordaba todas aquellas noches ya pasadas en las calles madrileñas, donde el sol salía y nos mandaba hacia el metro para volver a casa. Siempre a su lado.

Llegué a pensar que me quería, aunque sólo fuera su capricho. Pero llevo más de una semana sin saber de él y yo me conformaría con una simple llamada, un simple mensaje, qué digo, con un simple toque al móvil me conformaría, me haría feliz pensar que por un momento ha pensado en mí, aunque sólo fuese ese segundo.

Voy a dormir que ya va siendo hora. Buenos días.

viernes, 18 de julio de 2008

Ley nacional de protección a los animales


Se está produciendo un movimiento en España en favor de la creación de una Ley para proteger a los animales. Éste pide la regulación nacional de la defensa de los derechos de los animales, penas y sanciones más duras para aquellos que maltraten a los animales y/o los abandonen, y, por supuesto, no financiar ni ayudar económicamente a la celebración de actos en los que se hiera física o psicológicamente a un animal.
Hay convocada una manifestación frente al palacio de la Moncloa el día 21 de septiembre, a las doce.

Ya va siendo hora de proteger a los animales, que frente a nosotros siempre están indefensos. A veces me da vergüenza estar en un país en el que la "fiesta nacional" consiste en torturar y matar lentamente a un animal.

Si quieres dar tu apoyo, firma:
http://firmas.amnistianimalmadrid.org/ley/

martes, 15 de julio de 2008

una de cal y otra de arena

Siento que me da una de cal y otra de arena, unas veces me hace subir al cielo y otras, al infierno. Tocarle, abrazarle, sentirle cerca, ver su sonrisa y escuchar sus palabras al oído me hacen ser feliz, sentir que la vida vale la pena, que todo es perfecto. Cuando desaparece, le espero, deseo verle, no me llama y no se despide de mí, pienso que la vida es injusta y que soy un tonto al confiar.
Ahora soy yo el que quiere escapar, el que quiere, de nuevo, olvidar. Pero siento que no soy capaz, que sus ojos se cuelan en cada uno de mis sueños, que su voz y su risa se han instalado en mi cabeza y que cuando alguien me recuerda, aunque sea mínimamente, a él, me da un vuelco el corazón.






Te fuiste con los destellos del mar, cuando vuelvas quizás sea demasiado tarde... todo se verá. Ojalá sientas lo mismo.

domingo, 29 de junio de 2008

¿La decepción es parte de las relaciones?

Las personas nos decepcionamos unos a otros sin darnos cuenta, casi siempre. Todo esto de relacionarnos con los demás es tan complicado, no sabemos cuándo podemos estar haciendo daño y cuándo no, cuándo pueden molestar tus actos y cuándo pueden agradar.

Es extraño, todo. Mientras él se sentía decepcionado por sus mejores amigas y se desataba uno de los nudos que les unían, él decepcionaba a otras personas con sus actos, precismente bastante parecidos a los que a él le decepcionaban.

La decepcionada despotrica contra él, y yo callo, porque no suelo exteriorizar el dolor y porque este es demasiado fuerte como para contarlo con palabras.

¿Realmente es bueno relacionarse con la gente? ¿No deberíamos tener todos un manual donde dijeramos qué nos puede molestar de los demás y lo que solemos hacer para no dañar a otros ni que nos hagan daño?

Espero que un tiempo lejos de todo esto me haga olvidarme, en cierto modo, pensar, aclarar ideas. Ha llegado el momento de decir adiós.


"Nickelback - Photograph"




it's time to say goodbye...

viernes, 27 de junio de 2008

Con dudas...

¿Cuándo sabemos que estamos enamorados? ¿Acaso el amor existe realmente? ¿Qué amor es el que queremos? ¿El amor y el sexo es compatible? Hoy todas las dudas se acumulan en mi cabeza. ¿Por qué pienso en él cuando antes pensaba en otro? ¿Por qué me siento mal cuando antes no me sentía así? y sobretodo, ¿Por qué me da miedo? Quizás es que las heridas aún están abiertas, aún me siguen recordando que el pasado es real, que intentarlo olvidar no significa que desaparezca.







Siento todo este tiempo sin actualizar, muchos exámenes, trabajos y, para qué negarlo, mucha fiesta, prometo actualizar más...cuídense

viernes, 16 de mayo de 2008

A veces queremos que pasen cosas que no pasan, otras, queremos continuar disfrutando para siempre de lo que ha ocurrido sin ser pedido. También hay veces en las que queremos que el tiempo pase de prisa para no seguir aguantando esa situación, y otras que preferiríamos que el reloj se parara en un instante para continuar disfrutándolo por siempre.


Realmente muchas veces no sabemos muy bien lo que queremos, y cuando nos decidimos, puede que sea demasiado tarde. O bien que lo disfrutemos, pero no todo el tiempo que nos habría gustado por no decidirnos antes.



Si el tiempo se acaba…gracias por haberos conocido. Si no, prometo disfrutarlo al máximo.

viernes, 2 de mayo de 2008

¿happy ending?

Dicen que las malas noticias nunca vienen solas, y que detrás de lo malo siempre viene algo bueno. Dicen que no hay dos sin tres y que a al tercera va la vencida. Dicen que lo que mal empieza mal acaba, y que “esto” no es como empieza, sino como termina… ¿a quién escucho?



HAPPY ENDING (MIKA)



This is the way you left me.
I'm not pretending.
No hope, no love, no glory,
No happy ending.
This is the way that we love,
Like its forever.
Then live the rest of our life,
But not together.

Wake up in the morning,
Stumble on my life.
Can't get no love without sacrifice.
If anything should happen,
I guess I wish you well.
Mm A little bit of heaven,
With a little bit of hell.

This is the hardest story
that I've ever told. (ooooo)
No hope, no love, no glory.
A happy ending gone forever more.
I feel as if I'm wasted,
And I'm wasted everyday.

This is the way you left me.
I'm not pretending.
No hope, no love, no glory,
No happy ending.
This is the way that we love,
Like its forever.
Then live the rest of our life,
But not together.

Two o'clock in the morning,
Something's on my mind.
Can't get no rest,
Keep walking around.
If I pretend that nothing ever went wrong
I can get to my sleep
I can think that we just carried on.

This is the hardest
story that I've ever told. (ooooo)
No hope, no love, no glory.
A happy ending gone forever more.
I fell as if I'm wasted,
And I'm wasted everyday.


This is the way you left me,
(Oh I fell as if I'm wasted)
I'm not pretending.
No hope, no love, no glory,
No happy ending.
This is the way that we love,
(And I'm wasted everyday)
Like its forever.
Then live the rest of our life,
But not together.

Little bit of love

Little bit of love x 25

Little bit of love
(I fell as if I'm wasted)
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love
(And I'm wasted everyday)
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love
Little bit of love

This is the way you left me.
(Little bit of love .. continues repeating)
I'm not pretending.
No hope, no love, no glory,
No happy ending.
This is the way that we love,
Like its forever.
Then live the rest of our life,
But not together.

This is the way you left me.
(Little bit of love .. continues repeating)
I'm not pretending.
No hope, no love, no glory,
No happy ending.
This is the way that we love,
Like its forever.
Then live the rest of our life,
But not together.

This is the way you left me.
I'm not pretending.
No hope, no love, no glory,
No happy ending.

sábado, 19 de abril de 2008

domingo, 6 de abril de 2008

Aún hoy, en el siglo XXI, hay a gente que le parece “escandaloso” que alguien se case con otra persona a la que quiere, de la que está enamorada, con la que quiere compartir el resto de su vida.
También hoy, sigue habiendo gente e instituciones (una en particular) que continúa despreciando a aquellas personas que decidieron separarse o divorciarse de otra persona a la que ya no querían y con la que ya no eran felices.
María Rey, de 54 años, decidió cometer una “conducta manifiestamente escandalosa”, según palabras del Obispado de Ciudad Real al contraer matrimonio con una mujer con la que lleva compartiendo 15 años de su vida, con la que quiere ser y, de hecho es feliz.
A mí lo que me parece realmente una conducta manifiestamente escandalosa es que haya instituciones que discriminen y desprecien así a las personas. Muchos otros fieles se pusieron al lado de María Rey, gracias a “Dios”.




Fuente: http://www.elpais.com

viernes, 4 de abril de 2008

Siento no haber escrito en tanto tiempo, he estado muy liado. Y es que, hay muchos que dicen, con razón, que cuando menos te lo espera va la vida y te sorprende, que las cosas suceden cuando crees que no van a suceder, y la semana pasada ocurrieron en mi vida un conjunto de hechos que hicieron que todo se pusiera patas arriba.

Ahora siento que intenté olvidar sus palabras besando los labios de otro, que intenté olvidar sus manos tocando las de otro, pero que nada de eso hizo falta, que en realidad si hubiese seguido enamorado no habría podido tocar aquellas manos ni besar aquellos labios. Que un buen día me levanté y le olvidé.

En realidad ya no siento ni la sombra de lo que sentí un día por él, pero no sé si me gusta, creo en verdad me da pena no sentir aquello tan bonito que sentía, y a la vez me entristece que poco a poco nos vayamos alejando más y más. El destino nos separa y no pudimos hacer nada, yo queriendo y no pudiendo, él… sin querer.

lunes, 24 de marzo de 2008

Días de recuerdos...







Miro a la ventana, siempre veo lo mismo. Sin embargo, yo no soy igual. Toda mi vida ha cambiado desde la primera vez que miré por esa ventana. Entonces estabas cerca, ahora lejos. Pero en estos días, vuelvo a recordarte. Siento que ya no siento nada de lo que una vez sentí, sin embargo los recuerdos se agolpan en mi memoria, piden paso y vuelven a brillar. Vuelvo a vivir aquellas risas antes de dormir, aquellos paseos sin fin, esos miedos que me hacías tener y toda la seguridad que me transmitías. ¿No eras feliz? Parece que no, pero yo sí, y mucho. Tú cambiaste, yo también. Me di cuenta de que te amaba, pero fue tarde, ya te habías ido. No hice nada por traerte a mi lado, creo que tampoco habría servido. Es demasiado tarde para arrepentirse, para lamentarse. Quizás ya no nos conozcamos realmente, a lo mejor tengo lo más valioso de ti, los recuerdos. Intento no pensarte, a veces lo consigo. Pero hoy, es un día de recuerdos…



jueves, 20 de marzo de 2008

Semana Santa

Previsiones atmosféricas: lluvia. Otro año de semana santa y otro año que llueve en todos aquellos lugares donde no suele llover el resto del año, y que coincide con los sitios dónde más procesiones están previstas para celebrarse.

Yo ya no sé si creer en Dios, no sé si existe o no. Tampoco me corre prisa averiguarlo, ni siquiera me quita el sueño. Simplemente creo que si de verdad existe Dios, no nos influye en nuestras vidas, somos dueños de ellas y podemos hacer lo que queramos.

Evidentemente, con lo que sí estoy en contra es con la Iglesia. La Iglesia ha hecho mucho daño durante muchos años a mucha gente y sigue hiriendo. No creo en sus absurdos pecados. Ahora ser rico es un pecado: todos los eclesiásticos, empezando por el Papa irán de cabeza al infierno.

Si de verdad son tan religiosos y tan buenos, en lugar de comprar un traje carísimo para una sola tarde (como es habitual en las procesiones), o en vez de poner vestidos de oro a las vírgenes, ¿por qué no donan ese dinero a los niños que se están muriendo de hambre en otros países del mundo?

Es más, si me pongo a pensar que existe Dios, el mismo Dios que ellos dicen que existe y que todo lo ve y un gran etcétera de cosas, llego a la conclusión que no quiere que se celebren las procesiones, esas tradiciones antiguas y que sólo favorecen a un grupo de mafiosos que se escudan en la Iglesia.

Yo de momento apago la televisión para no ver cómo sufre la gente por ver a un cristo o por no verlo. En fin… tradiciones.



Para quitar un poco de hierro al asunto dejo este vídeo... sobre la semana santa de 2025. Espero no herir la sensibilidad de nadie.

jueves, 13 de marzo de 2008

¿Problemas?


¿Por qué se me da mejor resolver los problemas de los demás? No sé, hay veces, como ahora mismo, que no sé qué camino tomar. Bueno, en realidad no es nada trascendente, o sí, porque hay acciones que, aunque no nos lo parezcan, son muy trascendentes y las hacemos sin darnos cuenta.

¿En qué momento de la vida se pasó mi oportunidad? ¿Por qué tardas tanto en llegar? Llego a pensar que ya pasaste...y te fuiste. Y ahora soy incapaz de continuar, de seguir hacia delante. Y también de solucionar mis propios problemas, quizás problemillas, de hecho, estoy seguro de que si esos mismos problemas los viera en alguna otra persona, sabría perfectamente cómo solucionarlo, le diría exactamente lo que debe hacer, pero ahora yo no lo sé. O quizás sí sé qué es lo correcto, pero me da miedo hacerlo...

Quizás todos los días tomemos decisiones importantes y no nos demos cuenta, quizás el simple hecho de irte por una calle en vez de por otra haga que el resto de tu vida cambia profundamente.

La decisión está tomada, una llamada mientras escribía estas palabras ha cambiado todo... quizás no sea nada trascendente... pero poco a poco me ilusiono con que lo sea.





P.D: Gracias por votar, con todas vuestras fuerzas...^^

domingo, 2 de marzo de 2008

suerte...


Suerte... ¿por qué a veces todo depende de eso? ¿por qué podemos pasar de uno de nuestros mejores momentos a uno de los peores, simplemente por un poco de mejor o peor suerte?

Parece mentira, incluso a veces da un poco de miedo pensar que nuestra vida puede ir a peor en un simple segundo en el que decidimos hacer algo, y precisamente en ese instante no tenemos toda la buena suerte que necesitamos.

La suerte a veces nos juega malas pasadas, pero supongo que la vida no es mas que una sucesión de momentos buenos seguidos de otros malos, que unas veces nos salen mejor las cosas que nos proponemos y otras veces peor, no siempre podemos esperar tener buena suerte, si es que realmente eso existe.

Con buena o mala suerte seguiremos adelante, y dicen que con esfuerzo siempre se consiguen los propósitos... Suerte!

viernes, 29 de febrero de 2008

Bienvenid@s

¿Qué mejor día para iniciar un blog con este nombre que hoy, 29 de febrero, un día que sólo pasa cada cuatro años?


Antes muerto que normal, ese es el título elegido para este recién nacido blog. ¿Por qué? Pues porque va a ser como su autor, de todo menos normal, si es que la normalidad existe.
Soy un estudiante de periodismo y voy a tratar un tema muy concreto… lo que me dé la real gana, es decir, voy a hablar de todo lo que quiera, de todo lo que me apetezca, de todo lo que quiera contar que me haya pasado o que crea que debo comentar sobre lo que ocurre por el mundo.



Espero actualizar con regularidad, aunque no prometo nada, puesto que depende de los temas que se me vayan ocurriendo y del tiempo del que disponga para escribir.
No sé muy bien si sé escribir, quiero decir, escribir bien, ojalá no os sea muy duro leerme, jejeje, y que poco a poco vayáis notando mejoría.



Por supuesto podéis comunicaros conmigo en antesmuertoquenormal@gmail.com y, evidentemente, tenéis a vuestra disposición la zona de dejar comentarios para que hagáis lo propio, pero siempre sin ofender a nadie, por favor.



Cuidaos. Hasta pronto.