jueves, 31 de julio de 2008

Formas de medir...

¿Tenemos las personas distintos raseros, formas de medir las acciones de los demás?

En los últimos días he estado dándole vueltas a este tema, y cuánto más lo pienso, más estúpido me siento. Pienso que a lo largo de mi vida no he perdonado a personas verdaderamente importantes para mí por cosas que apenas tenían importancia, o al menos con el paso del tiempo la han perdido por completo, y sin embargo, sí he perdonado a personas no tan importantes que me hicieron mucho más daño en un pasado más lejano con acciones que me parecen hoy día totalmente imperdonables.

Es cierto que debería de ser todo lo contrario, y ahora me refiero a mí mismo, es decir, ser menos rencoroso con el paso del tiempo, pensar que es más fácil perdonar. Sin embargo hay cosas que perdoné hace unos años que si me ocurrieran hoy las vería como imposibles de perdonar.

Mientras tanto hace un año perdí a una gran amiga sin darme cuenta, una discusión mal solucionada y pequeños chismes que me contaron para no volvernos a hablar nunca. Me siento realmente mal por ello, ella me ayudó en su momento como nadie lo había hecho ni lo ha vuelto a hacer.

Quizás es precisamente eso, quizás es que dependiendo del momento, de la circunstancias, de los apoyos y de los caracteres de las personas que nos rodean medimos las acciones que hacen los demás y que nos afectan.

¿Es justo? Quizás no, pero supongo que tendrá que ser así. Sólo espero no volver a cometer el mismo error.

jueves, 24 de julio de 2008

Verano

Dicen que el verano es la mejor estación de año. Parece que todo el mundo tiene que estar feliz con este sol de cuarenta grados y sin tener nada qué hacer en todo el día. Pero yo, seré un bicho raro: a mí no me gusta el verano.

Lo siento, pero no me gusta sudar como un pollo, no poder salir a la calle del calor que hace, subirme al coche y quemarme las manos, y además de todo eso, aburrirme como nunca porque quien no está de vacaciones es porque está trabajando.
Nos venden el verano como ese momento del año en el que la brisa del mar nos hace ser más felices, además cada año conocemos a gente maravillosa, bueno, gente no, un buen amor, que a parte de ser perfecto, se enamora perdidamente de tí y del que, después del verano, no volverás a saber nada y eso desencadenará un mar de lágrimas, con lo que estrenaremos el otoño. Entonces bien, con el verano se supone que se llegan las alegrías y cuando acaba, éstas también.

Sin embargo, la brisa del mar en el centro de España no existe y aún no he tenido nunca un romance pasajero de verano. Lo veo como misión imposible.

En el verano, las personas que más quiero se alejan de mí. Es como volver al lugar del que había huído hace tiempo. Un lugar del que me alejé porque quería cambiar de vida y lo conseguí, pero el verano me la devuelve momentáneamente.

Simplemente habrá que esperar a que el verano vaya pasando para que vuelva la vida que elegí. Para que vuelvan la fiestas madrileñas, los amaneceres por la calle hortaleza y los amores pasajeros, durante todo el año. En realidad tengo suerte, ¿para qué va a gustarme el verano, cuando son sólo tres meses, pudiendo gustarme los otro nueve meses restante?

martes, 22 de julio de 2008

como una montaña rusa

Así es como está mi vida, como una montaña rusa. Ya no sé si estoy bien o mal, no sé si quiero irme de aquí o no salir jamás, si necesito huír o si lo que necesito es volver.

Ahora sé que no me quieres, que no piensas en mí, que no me necesitas y te tengo que dar las gracias por dejarlo claro tan rápido para poder seguir con mi vida y olvidarte cuanto antes.

Mientras los problemas (con todo el mundo) se me acumulan no puedo dejar de pensar. Yo sigo riendo, intentando hacer ver que todo sigue bien. ¿Por qué las cosas, las situaciones, nuestras vidas, cambian tan rápidamente? ¿Por qué sin querer nos fiamos más de alguien a quien hemos conocido hace muy poco tiempo que de alguien a quien conocemos de toda la vida? ¿El ser humano es egoísta por naturaleza? ¿Por qué soy incapaz de comerme mi orgullo? Sí, hay veces que no podemos echar toda la culpa a los demás, y reconozco que seguramente tenga parte de culpa en todas las discusiones que tengo, pero ¿qué hago si no puedo callarme?

Parece que hay veces en la vida en la que el orgullo nos pierde, quizás luego nos arrepintamos, pero en el momento no podemos hacer otra cosa. ¿Por qué será que, a veces, da la casualidad de que los malos momentos vienen acompañados unas personas en concreto?

domingo, 20 de julio de 2008

buenas noches, buenos días.

Aquí estoy, a una hora tardía para la noche y algo temprana para el día. Oliendo a tabaco y sin haber probado el alcohol. Mucha gente, muchas risas, pero no la suya. Mientras hoy paseaba por estas calles vacías mientras el sol intentaba salir por el horizonte, recordaba todas aquellas noches ya pasadas en las calles madrileñas, donde el sol salía y nos mandaba hacia el metro para volver a casa. Siempre a su lado.

Llegué a pensar que me quería, aunque sólo fuera su capricho. Pero llevo más de una semana sin saber de él y yo me conformaría con una simple llamada, un simple mensaje, qué digo, con un simple toque al móvil me conformaría, me haría feliz pensar que por un momento ha pensado en mí, aunque sólo fuese ese segundo.

Voy a dormir que ya va siendo hora. Buenos días.

viernes, 18 de julio de 2008

Ley nacional de protección a los animales


Se está produciendo un movimiento en España en favor de la creación de una Ley para proteger a los animales. Éste pide la regulación nacional de la defensa de los derechos de los animales, penas y sanciones más duras para aquellos que maltraten a los animales y/o los abandonen, y, por supuesto, no financiar ni ayudar económicamente a la celebración de actos en los que se hiera física o psicológicamente a un animal.
Hay convocada una manifestación frente al palacio de la Moncloa el día 21 de septiembre, a las doce.

Ya va siendo hora de proteger a los animales, que frente a nosotros siempre están indefensos. A veces me da vergüenza estar en un país en el que la "fiesta nacional" consiste en torturar y matar lentamente a un animal.

Si quieres dar tu apoyo, firma:
http://firmas.amnistianimalmadrid.org/ley/

martes, 15 de julio de 2008

una de cal y otra de arena

Siento que me da una de cal y otra de arena, unas veces me hace subir al cielo y otras, al infierno. Tocarle, abrazarle, sentirle cerca, ver su sonrisa y escuchar sus palabras al oído me hacen ser feliz, sentir que la vida vale la pena, que todo es perfecto. Cuando desaparece, le espero, deseo verle, no me llama y no se despide de mí, pienso que la vida es injusta y que soy un tonto al confiar.
Ahora soy yo el que quiere escapar, el que quiere, de nuevo, olvidar. Pero siento que no soy capaz, que sus ojos se cuelan en cada uno de mis sueños, que su voz y su risa se han instalado en mi cabeza y que cuando alguien me recuerda, aunque sea mínimamente, a él, me da un vuelco el corazón.






Te fuiste con los destellos del mar, cuando vuelvas quizás sea demasiado tarde... todo se verá. Ojalá sientas lo mismo.