domingo, 17 de agosto de 2008

Me voy. Me voy lejos, quizás no lo suficiente. Mañana volaré hacia un lugar desconocido, hacia allí donde nadie de los míos está. Pronto volveré, aunque espero que con las pilas cargadas.

Me voy, sobretodo, porque yo también necesito respirar, me hace falta meditar y saber lo que quiero y lo que no. Necesito intentar reconocer qué decisión o decisiones son las que debo tomar. Quiero olvidar todo lo malo y quedarme con lo bueno, de lo malo sólo me quedaré con lo aprendido.

En estos días recordaré los paseos mientras amanecía, las largas horas en aquellos coches, esas cenas improvisadas, esos viajes hacia el mundo desconocido, esas presentaciones, esas miradas hasta el infinito, esa voz, esa sonrisa, esos ojos y también, ese olvido.

Me voy sabiendo y pensando más que nunca que lucho por lo que quiero y que al hacerlo soy mejor persona, que no debo arrepentirme de mis actos porque el tiempo me da la razón, y ya se sabe, el tiempo pone a cada uno en su lugar.

Me voy queriendo un poco más a los que siempre están y han estado y también a quien siempre está y creo que va a estar. Me voy feliz y contento aunque preocupado por volver.

Me voy a recordar para poder olvidar.

No hay comentarios: