viernes, 6 de febrero de 2009

¿si no juegas has perdido?

Esa pregunta me hago hoy. Por una vez decidí jugar. Por una vez quise intentar ganar, pese a que sabía de antemano que el juego ya estaba perdido. No me arrepiento, no he perdido más de lo que iba a perder si no jugaba o de lo que ya estaba perdido. Pero, ¿y si no hubiera jugado? ¿Qué habría pasado? Si no juegas, ¿eres un cobarde?

Y después de haber jugado y haber perdido, ¿qué se supone que debo hacer? ¿Dejarte marchar para siempre sin saber si realmente algún día sentiste algo? ¿qué hago con todo lo que tengo para darte? ¿Qué hago con tu ausencia en las largas noches madrileñas? ¿Qué hago con el olor que aún vuelve a veces a mi olfato y con tu voz que se ha quedado metida en mi oído? ¿Qué hago contigo? ¿Qué hago con tu recuerdo?

1 comentario:

eVa dijo...

Respetar la libertad de los demás es uno de los aprendizajes más difíciles, Estudiante Anónimo. Pero es posible. No te desanimes.