viernes, 5 de junio de 2009

Lo malo de lo bueno

Vivimos en grandes ciudades, donde las oportunidades se multiplican en todos los sentidos, también las de encontrar el amor. El problema con el que no contábamos es que una vez que lo has encontrado, si lo pierdes, las oportunidades de no volverlo a encontrar, de no volverte a cruzar por la calle a esa persona, también se multiplican en la misma proporción.


Me he pasado la vida pensando que lo peor de una relación terminada es tener que volver a ver una y otra vez a esa persona, y ahora, a estas alturas, me doy cuenta de que es mucho peor pensar que un nuevo encuentro no se producirá jamás.