sábado, 6 de septiembre de 2008

Lo + importante de tu vida.

Pensamos continuamente en lo que es mejor para los demás y en lo que ellos piensan. Pensamos en aquellos a quienes queremos y se merecen nuestro cariño. Pensamos en los que tenemos cerca y en los que ya no están. Pensamos en los que necesitamos y, a veces, en los que nos necesitan.

Sabemos que lo que necesitan los que están a nuestro alrededor no siempre se lo podemos dar, o incluso, en ocasiones, se lo damos sin poder hacerlo. Sabemos que hay cosas que no debemos hacer y por los que queremos, las hacemos. Sabemos que nuestras acciones en favor de unos pueden perjudicar a terceros y a nosotros mismos y que la permisividad hacia acciones de otros nos pueden perjudicar, pero por ser quienes son, lo consentimos. Porque, en cierto modo, pensamos que es lo mejor, al menos para esos otros a los que queremos. Incluso a veces pensamos que es lo mejor para nosotros mismos, por mucho dolor que nos produzca, nos haya producido o nos vaya a provocar.

Una vez, alguien me dijo "nunca olvides que tú eres lo más importante de tu vida". ¿Quizás a veces nos olvidamos de esto? Es posible. Llegamos a pensar que sin esa persona no podríamos vivir, hasta tal punto de perdonar todo lo que haga, dándonos igual el daño que provoque hacia nosotros y hacia otros. Llegamos a hacer todo porque esa o esas personas tan importantes en nuestras vidas sean felices, o al menos tengan eso que tu crees que les da la felicidad. Y en todos estos momentos no nos damos cuenta de que en realidad lo más importante de nuestra vida somos nosotros mismos. Está bien preocuparse por los demás e intentar hacer feliz a la gente que quieres, pero no a cualquier precio. Nuestra vida siempre continúa hacia adelante, siempre que nosotros sigamos viviendo, porque nosotros somos lo más importante de nuestra propia vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

... pero no a cualquier precio, ésa es la clave.
Nacemos solos, y solos nos marcharemos. Incluso, si se duerme en cama de matrimonio todas las noches junto a una persona, y la otra persona se duerme antes que tú, yo siempre pienso que ya me he quedado solo, que la otra persona a entrado en su mundo onírico solo, y a mí me toca hacer lo mismo en mis dulces sueños...
O como dice Samantah en Sexo en Neva York (la película): Te quiero mucho, pero me quiero más a mí.
Es difícil encontrar ese equilibrio. Pero quizá en eso consista la vida, vivir con nosotros, y vivir con los demás.

Gracias por sentarte en el café y toamr de un sorbo. Bienvenido.
Y un saludo, compañero de gremio.

Anónimo dijo...

Ha entrado (no soporto las faltas)